Muy buenos días !!
Creo que esta entrada debería haberla escrito hace mucho, pero como ya os dije en la entrada anterior....NO ME DA LA VIDA !!
La importancia de esta entrada reside en intentar hacer correcciones al alumnado sin herir, de un modo positivo y sin dañar la autoestima de nuestro alumnado. Parece fácil, pero todos y todas hemos tenido algún comentario que, a veces, no es del todo acertado.
Así que hoy vamos a hablar de cómo podemos mejorar nuestras correcciones.
Vamos a partir de la base de que todos y todas nos equivocamos, eso es una verdad verdadera. Pero como maestros y maestras nos encontramos ante la necesidad de corregir los errores de nuestro alumnado, y nosotros y nosotras debemos aprender a No cometer algunos errores con nuestro alumnado.
1. CORREGIR EN PÚBLICO
Hay que tener mucho cuidado con esto, ya que algún alumno/a puede sentirse ridiculizado/a. Las correcciones deben realizarse cara a cara y en privado.
Hay que evitar las comparaciones con los otros.
2. LA AUTORIDAD NO SE GANA A LA FUERZA
Algunas veces nos encontramos que los problemas personales o emocionales del alumnado se reflejan en el aula, y ponen en entre dicho la autoridad de los maestr@s y llegan a provocar situaciones muy complicadas e incómodas en el aula.
Ante este tipo de problemas, es muy importante no perder los papeles y conservar la calma. Evitar responder con agresividad, y con un tono de voz demasiado alto.
En mi opinión, debemos intentar establecer los límites desde el respeto mutuo, no imponerlos. El diálogo, la tutoría, el respeto, la calma, la empatía...pueden ser nuestros mayores aliados para crear un buen clima en el aula.
3. SER EXCESIVAMENTE CRÍTICOS
Hay que procurar que las críticas sean constructivas y positivas.
El afecto y el aprecio deben ser las bases de nuestras críticas, queremos que mejoren, no menospreciar al alumnado. La ironía y el sarcasmo no deben formar parte de nuestras palabras.
4. CASTIGAR CUANDO SE ESTÁ ENFADADO O SIN EXPLICACIONES
El razonamiento de los niños y niñas no es siempre el más lógico. Muchas veces actúan pensando en sus propias necesidades o prioridades.
Es por ello que debemos hacerles conscientes de la gravedad de sus actos, explicarles por que está mal y darles consejos o ideas de como comportarse mejor en futuras ocasiones.
Para finalizar me gustaría hacer una última reflexión.
Debemos intentar siempre corregir desde el cariño, sin herir sus sentimientos. Demos mostrarles la realidad y ayudarles a madurar.
No se trata de reprimir al alumnado, sino de apreciar su singularidad forma natural y ayudarles a mejorar.
Intentemos mejorar día día y hacer de la experiencia en el cole un periodo inolvidable tanto para el alumnado como para nosotr@s!!
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